martes, 22 de mayo de 2007

Menem: Infidelidad pre-electoral



Dicen en Argentina que luego de la publicación de las fotos de Cecilia Bolocco tomando sol con las tetas al aire; Carlos Menem salió disparado a los puestos de periódicos y revistas para comprar todos los ejemplares. Según refieren, hacía mucho tiempo que no veía a su mujer desnuda.
Bromas al margen, lo cierto es que el experimentado político quería volver a postular a la primera magistratura de su país ayudado con la farsa, con la imagen del matrimonio feliz, similar a la unión García – Nores y tantas otras que en el mundillo de la política se usan. Se estilan.
Sin embargo, en las fotografías la ex Miss Universo chilena no aparece sola, sino junto a un amigo cariñoso descansando en Miami.
Bolocco, de 42 años, fue sorprendida tomando sol semidesnuda en la terraza de su casa de Miami junto a Luciano Marocchino (un empresario italiano que aparece en melosas posiciones junto a Cecilia).
Eso sí no lo podía tolerar Menem. Podía tolerar que la Bolocco se apareciera con un vestidito transparente en Viña del Mar, que haya levantado la pierna así bien alto y que haya enseñado los labios, pero de allí a que salga al lado de otro macho, no. Eso no. Por eso anunció presuroso su inminente divorcio y argumentó "que ya estaban separados desde hace mucho". Y es que políticamente no le conviene presentar en su próxima campaña electoral la triste imagen de cachudo. ¿Qué hubiera pasado si Menem hubiera sido el del ampay con una mujer al lado?. Nada. Cecilia, seguramente, se hubiera hecho la despistada – como Pilar Nores- y a otra cosa mariposa. ¿Machismo o conveniencia?. Cosas de la política. Podían estar separados, pero igual se iban a presentar en las próximas elecciones como una pareja feliz, como una familia unida, como la peruana que finalmente ganó las elecciones en 2006.
Menem ha negado que los 34 años que lo separan de Bolocco hayan interferido en el final de su matrimonio.
Juró que aún podía satisfacer “las necesidades físicas” de su esposa y hasta dijo que el Viagra le daba “muy buen” resultado. Entonces ¿por qué Bolocco buscó otro palo al que arrimarse?
“Yo funciono muy bien”, contó el ex presidente, quien dijo que “todo el mundo toma Viagra ahora”. Es decir, la cosa es proyectar la imagen de macho, e intentar borrar la de cornudo. Las apariencias en política son fundamentales. Lo que está visto es que para la próxima campaña electoral nos volverán a presentar a Cecilia calata. ¿Se acordarán los argentinos que Menem fue el tipo que liquidó su país en su gobierno?. Lo más probable es que veamos nuevamente las tetas de Cecilia, su calzón rojo y sus piernas largas al sol. Sonará la canción del venao en tierras gauchas. Y la candidatura de Menem, es casi seguro, no logrará levantarse ni con esas pastillitas que dice le funcionan bien.

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